El
Concilio de Trento fue el decimonoveno Concilio Universal de la iglesia católica Romana desarrollado en diferentes periodos durante 25 sesiones y con dos interrupciones,
entre el año 1545(año en el que se inauguró) y el 1563(año en el
que es clausurado el concilio, después de 18 años).
Tuvo
lugar en Trento, una ciudad del norte de Italia, que en esa época
era una ciudad libre regida por un príncipe-obispo.
Este
concilio fue convocado por el papa Paulo III, con la intención de
responder a la Reforma protestante.
Fue
Martín Lutero el primero que subrayó la necesidad de celebrar un
concilio que afrontara las polémicas surgidas.
El
Concilio de Trento afrontó problemas dogmáticos como la precisión
de la fe católica contra los errores
del
protestantismo y Reafirmando la doctrina tradicional, el Concilio
fijó el contenido de la fe católica.
Trento
promulgó catorce decretos doctrinales y trece decretos sobre la
reforma de la atención pastoral y la disciplina de la Iglesia.
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